Jorge Ortuño

Desde pequeño, siempre tuve un espíritu emprendedor. Me gustaba inventar cosas, venderlas, negociar, resolver problemas. No me conformaba con lo que me decían que tenía que hacer o ser. Quería descubrir el mundo por mí mismo y crear mi propio camino.

Así que decidí estudiar, una disciplina que me abrió las puertas a un mundo de posibilidades. Aprendí a pensar de forma creativa, crítica y estratégica.

Decidí emprender. Creé mi primera empresa, fue un gran reto, pero también un gran éxito. Pero no me quedé ahí. Seguí creando, innovando y diversificando. Hoy tengo cuatro empresas en diferentes sectores, me gusta viajar, compartir experiencias y aprender de otros. Porque pienso que compartir el conocimiento es valioso y enriquecedor.